MUJERES CON HISTORIA
Julia Mellado
Regentó una fonda que tomó cierto renombre por la amabilidad y buen hacer de su propietaria. Situada en la placeta de Mellado, en ella se hospedaron figuras de la tauromaquia como Juan Belmonte o El Gallo, y también personalidades del mundo de la cultura cuando venían a Cehegín en el primer cuarto del siglo XX.
Ángeles Thous
Nació en Benidorm en 1871 y falleció en Cehegín en 1934. Maestra de enorme formación cultural, desde prácticamente los 20 años escribía en prensa sobre pedagogía, disciplina de la que era amante. Era también pintora; estudió Bellas Artes en la Real Academia de Artes de San Carlos. Dirigió varias escuelas en Cehegín, siendo la primera la escuela de niñas de la calle Estafeta en 1896, y la última la de la calle Mayor.
Josefa Alcázar Durán
Fue la primera maestra de la enseñanza pública que tuvo Cehegín. En 1843, tras obtener el título, se le asignó local de enseñanza pública, y desde entonces la niñas cehegineras pudieron asistir a las clases en las escuelas nacionales. En 1876 el Ayuntamiento le reconoció su trayectoria. Falleció en 1879.
Fuensanta Pérez Hidalgo
Conocida como "Fuensanta la del Coso", o la "curandera del Coso". Ejercía labores de curanderismo, y tenía muy buenas manos para curar determinadas dolencias leves, por lo que era muy solicitada. Fue una mujer muy querida por el vecindario.
Francisca Ruiz Pérez
Conocida como "Paca Pérez”. Fue una de esas personas conocidas y apreciadas por todo el mundo. Enfermera, comenzó ejerciendo en un sanatorio antituberculoso y posteriormente al servicio del reconocido médico don José Luis Pérez Villanueva. Después siguió trabajando como practicante, desplazándose en su biscúter. Vivía en la Cuesta Moreno.
La Tía de las Cartas
Fue una mujer singular, en cierto sentido adelantada a su tiempo. Residía en la subida al Paseo de la Concepción y era conocida como "La tía de las cartas", porque echaba las cartas y leía el futuro a quienes pasaban por su casa. Mujer con aire entre misterioso y moderno para los tiempos aquellos, siempre maquillada, aún la recuerdan los que eran niños en los años 50 y los mayores que vivieron aquella época, siendo ya mujer entrada en bastantes años. Era hermana de la poetisa Pepita Egea.
La Maestra Gañana
Fue una mujer singular que, al igual que otras mujeres adelantadas, ejerció un oficio propio de hombres, en este caso el de la barbería. Efectivamente, fue barbera, profesión en la que, además de afeitar, también tenía pericia en sacar muelas y realizar pequeñas intervenciones, y en ocasiones ayudar a practicantes y médicos.
Maravillas Ruiz Puerta
conocida como "La Cotes". Fue comadrona de prestigio y persona muy querida en Cehegín, tomó posesión el año 1962. Ayudó a nacer a un incontable número de niños y niñas, siempre con una gran profesionalidad.
Ramona, la mujer barbuda
Fue una mujer muy conocida en su tiempo, fundamentalmente porque se dejó crecer una barba, que la convertía en personaje llamativo para el vecindario. Era lavandera, mujer muy trabajadora, que siempre llevó una vida sacrificada dedicada a su profesión. Fue muy querida por sus vecinos.
Sor Catalina Campos
Hija de La Caridad de San Vicente de Paul. Fue declarada Hija Adoptiva de la ciudad de Cehegín en 1949, por su dedicación abnegada hacia los más necesitados en aquellos tiempos tan duros de la Posguerra, desde el Hospital de la Real Piedad. Tiene una plaza con su nombre.
María Josefa Egea García
Conocida como Pepita Egea. Nació en 1890. Escribe poemas y narrativa. Antes de 1915 podemos encontrar algunos poemas suyos y también cuentos en periódicos locales, como Don Pío. Vivía, una vez casada, en la calle Mayor y de soltera en la subida al Paseo de la Concepción.
La Tía Legaña
Fue una mujer que obtuvo la licencia de un estanco ubicado en la calle Mayor, esquina callejón de doña Gabina. Solía salir a la puerta, al sol, con un capazo donde vendía a los transeúntes tabaco, cerillas, papel de fumar y otros productos relacionados. Era una mujer muy popular.
Elena Fernández Ruiz
Fue una de esas maestras de niñas que quedaron en la memoria y el recuerdo popular. Comenzó a trabajar como interina en el año 1900 en la calle Cánovas del Castillo, posteriormente consiguió la escuela de niñas de la calle Mayor, donde ya quedó ejerciendo hasta su jubilación.
Carmen de Montes Ranz
Nació en Sevilla, en 1890, aunque muy jovencita se trasladó a vivir a Madrid. Falleció en Cehegín, en 1956, dejando un grato recuerdo a todas aquellas personas que la habían conocido, por su buen hacer, su inteligencia y su buena predisposición para ayudar a quien necesitara de ella. Era profesora de piano, pero no solo enseñaba música a sus alumnas, sino que las guiaba para madurar en los estudios y en la vida.
La Tía Foritraca
Representa perfectamente el modelo de mujer que sale del "sus labores", o sea, aquellas que eran consideradas propias del sexo femenino, como las tareas del hogar, para ejercer un empleo propio de hombres. Cuando falleció su marido quedó con el oficio que él regentaba, que era el de enterrador. Así, fue enterradora, la única que sepamos que ha habido en Cehegín.