NaturalezaCehegín
La Vía Verde del Noroeste permite disfrutar de forma respetuosa de un entorno natural atractivo y lleno de historia.
La Vía Verde del Noroeste aprovecha el antiguo trazado ferroviario entre Murcia y Caravaca de la Cruz. Las obras de este ferrocarril se habían iniciado en 1925 y concluyeron en 1931, mostrando un especial alarde en la construcción de viaductos, túneles y estaciones. Su cierre definitivo se produjo en 1971.
La Vía Verde del Noroeste tiene cerca de 78 km y a lo largo de la misma se suceden desde las exuberantes huertas de la vega del Segura, hasta caminos de verdes pinares, almendros y paisajes lunares o ‘badlands’ a merced del río Mula. Se puede disfrutar, además –a medida que nos adentramos en los pueblos que atraviesa el recorrido– de un valiosísimo patrimonio cultural. En el camino, el viajero encontrará también varias áreas de descanso y albergues, antiguas estaciones de tren que han sido perfectamente habilitadas para este fin.
En 1998 el tramo entre Baños de Mula – Caravaca de la Cruz fue acondicionado como Vía Verde, y posteriormente, en 2011, se arregló el tramo restante entre Baños de Mula – Murcia (Campus de Espinardo), realizándose ambas actuaciones dentro del Programa de “Caminos Naturales” del Gobierno de España. Con posterioridad se han ejecutado distintas mejoras de trazado en Mula, Alguazas y Campos del Río para recuperar el trazado ferroviario original.
Además, la Vía Verde, desde la localidad de Molina de Segura, constituye el tramo final del Camino de Levante, un camino de peregrinación cuyo destino es la ciudad Santa de Caravaca de la Cruz. Y es que esta ciudad es un foco de turismo religioso reconocido mundialmente como “lugar santo” por el Vaticano, pues puede celebrar el Año Jubilar a perpetuidad cada siete años.